martes, 9 de abril de 2013

LA CRUDA REALIDAD

Frustración, desprecio, hambre, humillación: cada maldita cosa se presenta en mi vida para hacerme reír mientras quiero llorar.


"Arte mío no va a ser, si me imponen el medio de expresión"

Estas profundas e instructivas palabras provienen de Jane Lane,  mítico personaje de la serie Daria. Bien puede servir como base para lo que hoy me ocupa.

El trabajo y la desgracia humana

 Debería escribir mi tesis sobre ello: una diatriba teórica sobre el trauma humano provocado por el trabajo. No me imagino un trabajo divertido, (con excepción de masajista y fotógrafo de modelos) al menos enunciado como trabajo.

Chambas que sí haría


Pero todos le atoran: mis padres, tías, amigos, vecinas, TODOS LE PASAN POR LAS ARMAS. Nadie se salva. No hay a dónde correr,  dónde esconderse. Excepto los teporochos de mi colonia, esos  terroristas del empleo,  heraldos de la hogazanería, monarcas de la irresponsabilidad. Cuando los observo, me veo a mí mismo. 

Para ser sincero, el arte de la doctrina de la inercia, me ha frustrado y mucho. Soy poco tolerante,  diría que nada.  No me gusta 'adaptarme'. A veces me sorprende mi capacidad para intentarlo.  Aprendo a escribir de tal manera que la nota sea más atractiva. No es lo que yo diría un buen cotorreo.

Las mujeres del trabajo han caído de mi gracia como chiste de red social. Al menos en mi antiguo trabajo me colocaba los audífonos y ahí quedaba la cosa. 

Usos y costumbres de mis compañeros; todo un manual de lo que no quiero ser. Preocuparme por dónde comeré; a qué concierto iré; a quién reconozco en los bares que frecuento, cuántos seguidores tengo; la ropa que compro y la peor de todas: las cosas que sé.

Acepto que me gusta escribir, no disfruto mucho decirlo y tal vez lo menciono suavemente, para que no me raspe (sin albur), pero existe una distancia continental entre lo que escribo y lo que me imponen. Y son buenas personas, amables, atentas. Sabrá dios si son sinceras, pero es lo que parece y en este mundo de apariencias, no queda de ostra.

Suavemente, las cosas como son


Y entonces, ¿pa' qué chingados te rentas?


La eterna pregunta sin respuesta. Supongo que por imitamonos, como suele decir mi madre. Porque es lo que debería estar haciendo, según compañeros, maestros y familiares. El mundo gira porque los demás lo dicen, ya me va quedando más claro.


Y eso que nadie depende económicamente de mí. No quiero ni imaginar la pesadilla que sería trabajar por  urgencia (necesidad es poco),  una realidad para millones de personas en el mundo.  ¿Estamos haciendo bien las cosas? Ni por error.

Las oportunidades significan mucho para las personas. Te llegan y es como una pequeña mina que debes explotar antes de que llegue otro empresario y le ponga en su madre antes que tú (mis analogías financieras comienzan a preocuparme más de lo podrías suponer).


Muchos alegan: 'relaja la raja, aprende, esfuérzate y cosecha los frutos' entre otros grandes lugares comunes. La verdad, preferiría seguir estudiando o ser patrocinado por los padres sin remordimiento alguno.O buscar una beca, que es el patrocinio del Estado. Hasta cuando trabajé con Eder y Carlos en fábricas, bajo la inercia más desesperante,  en el primer escalón, como ayudantes generales,  sentía el mismo desprecio que ahora.

¡Qué bueno que no tengo ideal alguno, imagínate si sí!

Dice  mi gran amigo, el Eder: ¡A MÍ QUE ME PAGUEN POR VIVIR!

Y es que es muy difícil...

Despertando a la vida: edición sin censura


P.D: para la próxima entrada, prometo recoger mis barbies, armarme de huevos para afrontar la vida y escribir sobre algo divertido, que no me haga pensar tanto.

3 comentarios:

  1. En tu lugar, fundaría un grupo subversivo y/o de choque. La Bandita del Tiro, bien podría ser su nombre. La primera regla sería no andar de lengua sobre ello.

    'Relaja la raja' - Proverbio

    ResponderEliminar
  2. Estoy reclutando un grupo de rompehuelgas.

    ResponderEliminar
  3. Diría mi agüelita: ¡Tú no'más quieres enchilar tu gorda! Todo por eso; mejor aplícate esta: "NO voy a vestir la mona, no'más pa' que otro la baile"

    Pero negro, por fa!!! No seas más lengua que quijada... ya lo dijo ChuchoMan

    ResponderEliminar

SE VALE COTORREAR