miércoles, 17 de abril de 2013

INFRUCTUOSO MALABRAR TEÓRICO



La Filosofía funge como interprete entre  el caos que organiza la relación entre arte y ciencia.  Dudo que, como disciplina, aspire a resolver el conflicto entre la racionalidad científica y la percepción sensorial artística, no obstante, el desafío...

      La capacidad de los filósofos para sembrar preguntas sobre la esencia de cualquier concepto, objeto, sujeto,  es la base, la columna vertebral de ambas realidades. 



Sócrates hace de las suyas


     Si los medios son las extensiones del hombre, el arte es una extensión de la vida; a veces la imita,  en ocasiones la mejora, la descompone y otras la torna miserable. Su comprensión escapa de nuestras percepciones porque vivimos sumergidos en las responsabilidades sociales, atrapados por los medios que aturden nuestros sentidos.

     La ciencia es la desesperación del ser humano por explicar, con evidencias, la realidad que ocupa. ¿No es acaso, -si se apartan los hechos- una de las  intenciones del arte? Dijo el célebre físico Paul Dirac: "En ciencia uno intenta decir a la gente, en una manera en que todos lo puedan entender, algo que nunca nadie supo antes. La poesía es exactamente lo contrario".


     El arte es multiforme,  capaz de utilizar casi cualquier forma, material y técnica para manifestarse. La ciencia emplea el conocimiento teórico y aplicado de las disciplinas que se pronuncian como tal para responder los misterios que el universo contiene. Esta lucha, búsqueda, intento por comprender, nunca es total, pero el espíritu humano lleva siglos en la pelea.

Arte contemporáneo: te derrota antes de que comience la pelea


     Parece ser que la constante del ser humano acerca de su presencia en el universo que ocupa, es la relación  de sus construcciones conceptuales con él mismo. Los dioses griegos, por ejemplo, son representados con los astros -Apolo y el sol- y expresiones de la naturaleza, -como el rayo en el caso de Zeus-,  sin embargo, también les dieron forma humana,  y  por si no fuese suficiente, compartían con nosotros las más grandes pasiones y perversiones jamás pensadas hasta ese momento.

El BATO habla de otros batos chingones.


Se vale comentar.

1 comentario:

SE VALE COTORREAR