Bueno, es un título dramático, lo reconozco. Acto lúdico con el primero.
Empleo el término en su sentido bíblico menos estricto, pero significativo: de revelación.
Ha sido catártica la experiencia con algunas penurias y otras algarabías menores durante el semestre, las más, mi nuevo empleo y mi ruptura amorosa; sano decirlo, doloroso recordarlo. Cotidianidad y hasta mis fracasos sentimentales venideros pasaron lista. También mis amores estéticos invariablemente deambularon aquí como fantasmas, gritando, molestando a los lectores.
Quise escribir sobre la ruptura antes mencionada, no obstante realizaré el ejercicio, la gran avanzada literaria de mi vida (o por lo menos la primera) como un intento íntimo, confesión que rebasa las intenciones del blog. Además ventilar aquí esa desventura en particular, podría resultar inefectivo y con la atmósfera cándida, terminaría en gracejada.
Pero no significa que ya no publicaré más: algunas entradas verán la luz desde la posteridad, como horas extras sin pagar para el personal de confianza de Relámpago Inc. El tiempo, inclemente dinamo, no estiró la producción ni toleró participaciones externas como la entrada de mi ex novia sobre Arquitectura, aquel ensayo sobre el carácter de la disciplina ¿arte, ciencia o híbrido? quedará en el archivo muerto de la empresa. Si se atreve a escribirlo, no titubearé para publicarla.
Por otra parte, hubo notables mejorías sintácticas, ortográficas y ¿por qué no? estilísticas. Sentenciosas fueron algunas entradas, enérgicas diatribas contra lo que me irrita.
Aprendí otras rutas para hacer periodismo, cómo funciona internet y conocimientos varios que han edificado una mejor defensa laboral. No sé si los medios estén listos para lo que se gesta desde el ámbito académico, probablemente es poca la innovación en el campo, pero la pugna persiste y contrario a lo que yo esperaría, creo que esta calistenia digital afila nuestros colmillos.
Como una especie de despedida mediática, con bombos y caravanas de fiesta de XV años, estrobos y rayos láser, vaso con grabado conmemorativo y botella de tequila cazadores, comparto contigo, estimado lector, un fragmento de la cruzada y parálisis que me trae como ropa interior de meretriz:
Mañana, cuando el calor azote nuestras calles, y los ladrones persigan sueños rancios disfrazados de manufacturas complejas, quizá nuestras esperanzas líquidas, construcciones anquilosadas sobre el futuro burdo, reciban el cobijo de la providencia. Mientras esos tiempos navegan hacia nosotros, sólo la curiosidad y confianza en uno mismo podrán revelar el carácter tramposo y repugnante de la civilización bélica, atómica, financiera, enferma de muerte por los vicios del éxito, que actúa como una cuarta furia reaccionaria, atormentadora del espíritu.
Arturo Solís Hidalgo.
POS DATA
En la tradicional sección 'Ya merito' escogí lo mejor del machote de lugares comunes para despedir la entrada con un postre humorístico:
- "El show debe continuar"
- "Cerrando ciclos"
- "No es un adiós sino un hasta luego"
- "El fin de una era"
- "Gracias totales"
Y no podrían faltar las canciones pa' la ocasión:
- Todo A Pulmón - Miguel Ríos
- Tiempos Mejores - Yuri
- No Me Queda Más - Selena
- Tristes Recuerdos - Antonio Aguilar
- La Media Vuelta - Luis Miguel
- Inevitable - Shakira
- Huele A Tristeza / ¿Dónde jugarán los niños? - Maná
- Las piedras rodantes - El Tri
- No Podrás - Christian Castro
- Every Rose Has It's Thorn - Poison
Y no voy a decir adiós, mientras no me olvides no me voy...