domingo, 10 de marzo de 2013

EL MONO DE SEDA (PRIMERA PARTE)


Por cada canción que escuches durante la lectura, tres gobernantes sufrirán  diarrea por dos días.



El fin de semana acudí al museo Soumaya, perteneciente al empresario Carlos Slim Helú.  Mi novia quiso  ir desde que lo inaguraron y el resto se lo pueden imaginar. También influyó en nuestra visita que según ella, el museo cerraba hasta las diez de la noche. Además,  sentí una curiosidad casi morbosa por conocer el museo del hombre más rico del país,  ¿qué tipo de arte podría coleccionar un tipo como él? ¿cuál será su percepción del arte? eran muchas las interrogantes... será mejor que relate los hechos y dejo  los cuestionamientos para otro momento.



4:00 PM
La tarde era propicia para vagabundear en la calle. Sin tráfico, con el sol en descenso y una temperatura de 22 grados, salir a la ciudad es una chulada.  El viaje hasta el recinto fue complicado: poco transporte público y en el sitio sólo mencionan cómo llegar al museo de plaza Loreto. No obstante y con muy buen humor, caminé desde la estación del metro San Joaquín, pasé por el Salón 21 ahora con el nombre de un tequila, y finalmente llegué hasta el andador Ferrocarril de Cuernavaca.  A través del andador, se alzan edificios aún en construcción. Por su formación arquitectónica, mi novia me explicó que, a pesar de no ser armónico con el resto de las construcciones, el museo no es un fracaso desde el exterior, aunque tampoco disfruta el diseño de éste. Pasamos diez minutos al rededor de la construcción y nos preguntamos si los hexágonos que componen la cubierta,  fueron hechos pieza por pieza  o en serie.
Los estratos sociales que aparentemente visitaron el museo, equilibrados.  Habría dicho mi madre: nacos y fresas por igual.


6:00 PM
Durante la revisión de acceso, el guardia nos informó que las visitas al museo  terminan a las seis de la tarde con treinta minutos. Más les vale que se la chinguen rapidito, traduje para mi acompañante, que se indignó porque en la página que consultó, decía 22:00 PM. Con media hora en el reloj de arena, nos saltamos la escultura de la entrada y surgió la primera observación de mi acompañante: el recibidor no tiene nada de presencia.  No encontré la justificación curatorial del pilar perpendicular en la mitad del recibidor y mi asesora arquitectónica tampoco supo darme una posible explicación.

El pobre recibidor

el extraño caso del pilar Soumaya


6:10 PM
La tienda de recuerdos era enorme, mas nuestro juicio dictó evitarla. Todavía en el recibidor,  observamos una obra de Rufino Tamayo frente a El Pensador de Auguste Rodin. Así nomás, por sus pistolas.  Supusimos que era el mismo método que utiliza algún primo cuando nos presenta su coche modificado.



Interpretación del recibidor 

Tamayo cotorrea sin sentido en el recibidor




6:15 PM
El primer piso contiene la sala  DE ORO Y PLATA, MARFIL Y MADERA.  En lo que parece ser un tributo a Milton Friedman, el museo Soumaya ofrece al espectador una vasta colección de monedas y reliquias barrocas en los previamente mencionados materiales, acompañados de billetes antiguos y otros documentos financieros. 

6:17 PM
Los ojos comenzaron a picarme, solté unas lágrimas y pensé: no mames, estás exagerando.  Mi novia me encontró y dijo: no hay ventilación,  estoy sofocándome.  

En ese momento, vino a mí, el coro de la siguiente canción:




6:20 PM

- El servicio del museo ha terminado, jóvenes. 

 Antes de que tomara las fotografías,  pregunté al guardia de seguridad si podía hacerlo.

- Nada más sin flash, joven. 
- Sí, por eso no se preocupe - añadí.

A punto de tomar una imagen de la sala estaba, cuando otro guardia,  me indicó que no podía sacar fotografías panorámicas.

El otro guardia

- Ah, está bien - dije.

Apenas di unos tres o cuatro pasos, recordé que estudio periodismo y que me regreso.

- ¿Por qué no están permitidas las fotografías panorámicas?
- No se puede -respondió sin mirarme, como concentrado, en una actitud digna del Estado Mayor Presidencial.
- Pero, ¿por qué no se puede?
- Cuestiones de seguridad.
- ¿Para evitar que los ladrones sepan cómo son las salas donde están las piezas de oro?
- No, para que no se conozcan las rutas de evacuación -dijo. Esta vez sí me miró.
- Ah, muy bien, gracias.


6:30 PM
El segundo nivel lo recorrimos en menos de 3 minutos, sin autorización, porque fingimos buscar la salida. De este brevísimo momento, logré capturar una de las incongruencias  del museo que consiste en una pintura de Joan Miró junto al plano general de la Ciudad de México.

Harinas de diferentes costales


- Tienes que hablar de esto en tu blog - dijo mi novia.

CONTINUARÁ...


Títulos alternativos para la entrada: 

A) GRACIAS POR PARTICIPAR
B) CONSULTE SU CARTELERA
C) LLAMA MÁS TEMPRANO


P.D.: Cotorrea en la sección de comentarios en la esquina superior derecha del blog, sin necesidad de registrarte.

2 comentarios:

  1. jajajajajajjajajajaja MORÍ con lo de :
    Interpretación del recibidor
    xDDDDDDDDDDDDD


    no sé como llegué aquí .-.

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SE VALE COTORREAR